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NO NECESITAMOS QUE NINGÚN HOMBRE NOS DIGA COMO SER MAMÁ


Mamá y activista feminista. Psicóloga, da acompañamiento terapéutico desde 2003, diplomada en atención al abuso sexual infantil y psicoterapia basada en estudios de género. Poadcaster en "Comadres púrpura"

Querida mujer:

Hoy te escribo como mujer y madre que se cuestiona todo.


En recientes días en redes sonó el caso del psicólogo infantil Álvaro Pallamares, que cuenta con mucho “prestigio” en la crianza respetuosa. En este momento, su cuenta en redes sociales fue evidenciada información sobre el tipo específico de mujeres que seguía; mujeres jóvenes (que llegan a rayar en menores de edad), mujeres que cumplen con todos esos estándares de “belleza” hegemónicos (que a las mujeres se nos exigen) y muchas de ellas son mujeres que en la mayoría de sus fotografías se muestran en bikinis.


¿Cómo podríamos describir esto? De ninguna otra forma más que cosificación y “consumo” como si fuéramos objeto. Además, se descubrió que muchas mamás fueron víctimas de otra violencia que también ejercía: ¡¡juzgar maternidades!! Así es, un hombre al que muchas mamás que, en esta desesperación de criar diferente, de dar a niños y niñas una mejor infancia, guiándoles a un mejor futuro, mamás que se sentían agobiadas y buscaban otras alternativas (porque debemos evidenciar que la maternidad es agobiante) resultaron revictimizadas al recibir juicios de un hombre ¿por qué las madres deberían ser juzgadas por un hombre que nunca podría entender qué es la maternidad? Carol Hanish dijo una vez “Lo personal es político”… una frase que me encanta y que gracias a ella descubrimos que aplica precisamente para esta situación. Son muchas las madres que vivieron violencia por parte de él, pero el hecho de que fuera famoso lo puso en una posición de poder y, ellas decidieron callar, creyendo esto solo les pasaba a ellas y pensando, en tanto que “quizás ellas estaban mal, quizás este juicio era solo con ellas”


Continúo con este triste relato (de forma breve, no son tan importantes, mucho menos el centro de mi carta… mi centro somos tú y yo): al sentir la presión de redes sociales salieron otros psicólogos hombres a su defensa, con la característica en común de dedicarse a hablar, escribir, dar talleres sobre Crianza Respetuosa. Esteban Gómez Muzzio, por poner un ejemplo, un psicólogo chileno "experto" en crianza respetuosa y amigo de Pallamares. Hizo comentarios superficiales como "Nos se vale que destruyan la carrera de esta persona" como si alguna vez, algún abusador hubiera sido destruido por ser evidenciado.

Acto 1: Sale Álvaro Pallamares, así se llama este psicólogo y dice que tiene agregadas estas cuentas porque son futuras mamás y psicólogas que son su público principal

Acto 2: después de ver a través de redes sociales, un cuestionamiento masivo hacia él, decidió dar una segunda declaración donde admite que esto es “machista y trabajará en ello” ¿le creemos? Yo no.


¡Es urgente que reclamemos la maternidad como algo de nosotras! Urge hablar entre nosotras de nuestra vivencia como madres, expresar que es divertido, nos llena de aprendizaje, ternura, besos, abrazos, palabras dulces, momentos bonitos y tantas cosas más que llenan el corazón de fuego y vida, sin embargo, no deja de ser cansado, agobiante, nos llena de temores, cometemos muchos errores y es cierto, hay días en que desearíamos no ser mamás. ¡Basta de romantizar! Mejor hablemos, riamos y lloremos juntas, analicemos las formas, hagamos nuevas, ¡estas formas de crianza donde el respeto sea para las infancias y también para las madres! ¡Dejemos de juzgar a otras madres! ¡Estamos tratando todas! Mejor preguntemos si juntas sumariamos, si hay algo que la otra pueda aportarme o yo aportarle a ella, maternemos juntas, compartamos la maternidad para que podamos disfrutar de ella. Busquemos referentes mujeres que nos aporten en nuestro vivir, leamos sus libros, cuestionemos lo que escuchamos hasta que nos haga sentido y nos dé paz y ternura en nuestra crianza y vida.


¡Nunca más calladas! Hablemos de esto que nos dolió, de esto que nos dijeron, de esto que soñamos, de esto que no aguantamos, seguramente otra y muchas otras dirán o pensarán: me pasó/pasa igual! ¡Y podremos estar juntas y dejar de sentir este camino solitario! El silencio nos lastima y no beneficia a nadie: ni a ti, ni a tu hijo o hija. No, solo por callar no se irá este sentir, y y aunque te parezca difícil de creerlo: No eres la única.


Me parece urgente que los psicólogos y expertos hombre en crianza respetuosa continúen hablando sobre nuevas formas de crianza pero que lo hagan a un público al que si les corresponde: ¡Los hombres! ¡Urge que hablen de paternidad responsable!

Yo no aplaudo, ni felicito a estos hombres, ya van tarde y esto es lo que les toca. ¿Tu felicitarías al piloto del avión que llegó tarde a su trabajo y te hizo esperar por horas? No, le expresaríamos nuestro enojo y le diríamos que su falta de responsabilidad nos generará consecuencias. Pues justo así, ya van tarde en la paternidad y por generaciones, nosotras, hemos vivido el peso de su falta de involucramiento, no como una ayuda, sino como la responsabilidad que les corresponde.


Quiero retomar el “pacto patriarcal” y señalar que es este silencio en donde entre ellos se justifican, se hacen como que no vieron o no es para tanto ¿saben por qué? ¡Porque temen ser los siguientes! ¡¡Porque se imaginan que revisemos sus cuentas, su pasado, su historia, sus secretos y descubrimos hacen esto mismo o más!! Porque antes de que los descubriéramos, no se sentían mal por esto ¿fue hasta que nos dimos cuenta de lo que hacían que comienzan a reflexionar?


La verdadera preocupación es que su “negocio” se termine. ¡Ya no podrán ser autoridades en temas de nosotras! ¡Debe ser atemorizante vernos tan juntas, tan abrazadas! ¡Imagínense! Por años nos han dicho que: ¡El peor enemigo de una mujer es otra mujer! ¡Hay como mil fallas en esta frase! Pero es tema para otra carta… Solo quiero rescatar que juntas, en ternura, con dignidad, con fuerza y digna rabia por tantos espacios que nos han sido arrebatados, somos tan atemorizantes, ¡que nos quieren separar!


¡La maternidad es nuestra y solo nuestra! ¡La paternidad de ellos, pero la crianza debe ser compartida!


¡Te abrazo fuerte! Y acá estamos para acompañarte, para validarte, ¡para decirte estamos juntas!


Una mamá abrazada por mujeres geniales, y que hoy da voz a todas ellas.


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