Escritora politique: Sofía Guzman
Correctora de texto: Fernanda Elizabeth Vargas Ortega
Sección: Cinema Politique
La película 365 días, estrenada en la plataforma streaming Netflix el 20 de febrero del 2020, actualmente ha tomado mucho eco debido al aumento de vistas producto de la pandemia, ya que las personas cuentan con más tiempo disponible para entretenerse.
La película trata sobre un mafioso que secuestra a una mujer y le da 365 días para enamorarse de él. Desde el inicio de este largometraje, se puede percibir el poder que se le otorga a Massimo (personaje principal), además de sus privilegios por el simple hecho de ser hombre.
En una de las primeras escenas, se puede observar a Massimo obligando a una mujer a que le practique sexo oral; esta escena tiene el objetivo de presentarlo como un hombre sexy, guapo e irresistible, pero en el trasfondo se puede observar la cara de incomodidad y dolor de la mujer. Incluso al final, se pueden apreciar las lágrimas de la mujer. Aún con todos estos elementos intrínsecos, en el filme se plantea que la mujer queda “encantada” de él luego esta acción, lo que convierte a Massimo más que en un príncipe azul, en un abusador.
El ambiente en el que se desarrolla la película es de carácter erótico y amor romántico. Al inicio se muestra a Laura, la actriz principal, como una mujer fuerte, decidida e incapaz de tolerar algún tipo de acción o comportamiento que la lastime, pero su personaje se va reduciendo a lo largo de la película hasta obtener el personaje de una mujer sumisa y oprimida.
Las constantes agresiones hacia las mujeres son cada vez más notables a medida se va desarrollando el largometraje. Lo preocupante de la película es su impacto en los receptores y las receptoras, pues se ha empezado a crear una diversidad de contenido en plataformas digitales sobre la normalización de un secuestro bajo la premisa del amor romántico.
Además, la violencia física y simbólica son los tipos de violencia más notables contra la mujer. Existen agresiones contra la actriz principal desde el inicio, hasta el final de la película, las cuales van desde empujones, tocamientos de cuerpo sin consentimiento e incluso maltrato verbal. Pareciera que estas violencias son tolerables, primero, por el poder económico del personaje principal y segundo, por su apariencia física.
La reducción del significado de mujer a un objeto sexual es obvio una vez que Laura “decide” quedarse con Massimo, inmediatamente le pertenece física y emocionalmente, lo que la convierte en un objeto de su pertenencia. Coloco en comillas el verbo, ya que si ampliamos el análisis, Laura nunca tiene la capacidad de decidir si realmente quiere quedarse o no en ese lugar, pues está obligada a hacerlo bajo la premisa de que Massimo la ama.
El impacto social de este filme es preocupante, debido a que asume la validación de la violencia contra la mujer en el amor romántico, así como la normalización de acciones que pueden trascender a feminicidios.
Estos escenarios visibilizan un retroceso en los avances de las luchas feministas, pues someten a más mujeres a procesos y situaciones de violencia, y esto puede significar la reducción en el reconocimiento de cualquier tipo de violencia en las diferentes relaciones sexuales o emocionales de las mujeres, que abarcan el mecanismo de control y manipulación.
Como conclusión, esta película es nociva, especialmente para las mujeres, ya que idealiza el amor romántico, resalta el poder de los hombres en el patriarcado y la reducción de la mujer a objeto sexual.
Asimismo, presenta una idealización de los estereotipos de belleza impuestos por el patriarcado —tanto para hombres, como para mujeres—, pero es más complejo y peligroso para nosotras, pues presume la tolerancia de agresiones de cualquier tipo por parte de personas con mayores atributos físicos. No obstante, bajo ningún sentido o apariencia la violencia debe ser permitida.
Es importante que como mujeres sepamos identificar la violencia en todos los aspectos de nuestras vidas y entendendamos que, aunque el patriarcado siga reproduciendo contenido dañino para nuestras vidas, nosotras necesitamos potenciar los lazos de amor y apoyo.
No nos dejemos engañar, incluso hablemos de la violencia con nuestras amigas. Este tipo de cine no nos representa y no debemos romantizar ninguna relación en donde se nos obligue a tener sexo sin nuestro consentimiento: es una violación, aunque sea nuestra pareja y el consentimiento debe existir. No podemos permitir que la sociedad patriarcal tome el cine como herramienta de legitimación de la sumisión y opresión hacia nosotras.